El bajo astral es la zona más densa de la banda de frecuencias del astral.

La negatividad mayormente se mueve en lo que se llama él “bajo astral” es la zona más densa del plano astral. Esta banda de frecuencia, es la que tiene que ver con las emociones, los pensamientos negativos, (miedos, odios, enojos) es la zona donde mucha gente se desliza cuando sueña. Dentro del astral hay diferentes niveles, relacionados con el inconsciente colectivo. En las viejas enseñanzas esotéricas, se animaba a las personas a realizar “viajes astrales”. En las nuevas enseñanzas, se recomienda especialmente evitar la búsqueda en esta zona de la energía, pues resulta sumamente dañina. Cuando la persona ha recibido un daño provocado por otro ser en forma intencional, este “magma” dirigido se mueve en este plano. Es por eso que resulta tan peligroso acudir a pedir ayuda a las personas que trabajan en estos planos, pues la limpieza puede no quedar completa, o provocar sufrimientos mayores. planetatierra.jpg Si nos sirve ubicarnos espacialmente, podemos imaginar que el astral se ubica dentro de la atmósfera de la Tierra. Pero debemos ampliar nuestra percepción y tener en cuenta que es mucho más que eso, pues otros planetas y seres comparten ese nivel dimensional. En el campo energético humano, el astral corresponde a toda la energía personal que se ubica entre el cuerpo físico y el límite del su campo áurico , el huevo luminoso o 7º nivel. Las energías más densas, en general corresponden con los chakras más bajos. Lo que es importante saber es que el astral es un espacio en el que no es saludable permanecer, aún cuando veamos imágenes bellas y nos sintamos a gusto, es altamente nocivo realizar viajes astrales en estos momentos, pues todo ese plano esta muy cargado de negatividad y siempre volveremos del viaje cargados de basura astral en nuestro campo personal. Las personas que tienen capacidad mediúmica deben cuidarse especialmente. Para meditar y conectarse con los maestros, no es necesario en absoluto entrar en este nivel de frecuencias. Lo ideal es saltearlo, y conectarse directamente con las frecuencias más elevadas. Por todo esto, cuando realizamos la limpieza energética, no nos preocupamos en absoluto de quien hizo el "daño", ni buscamos venganza. No nos rebajamos al mismo nivel de los magmas que hay que despejar. Nos situamos en una frecuencia más alta, más cercana a la DIVINIDAD, y llevamos a la persona a experimentar esa conexión reparadora. Desde alli, realizamos la limpieza con la asistencia de los más altos Maestros de la Luz, que nos asisten en esta experiencia de Alta Magia Blanca.